lunes, 12 de diciembre de 2016

La hostia

En muy pocas horas me han llegado tres noticias que tenían el uso de la violencia como denominador común; en las tres se producía una agresión de una persona a otra que se encontraba sin opción de defenderse. Las tres tienen su contexto y sus protagonistas, las tres presentan diferente gravedad en cuanto a las consecuencias para el agredido y las tres han provocado distintas reacciones en las redes sociales (que a veces son un puto gallinero insufrible, esto siempre conviene recordarlo). Dichas reacciones ante el uso de la violencia me han llevado a reflexionar en estas líneas.

Hay un chaval, al que según leo, califican como 'youtuber', que se ha dedicado a hacer preguntas a desconocidos por la calle, del tipo de dónde están las tiendas o de por dónde se va a los bares, introduciendo algún insulto a la persona a la que le preguntaba y grabándolo con cámara oculta. Una de las 'víctimas' se convirtió en verdugo cuando, después de haber sido llamado 'cara anchoa', y con un claro problema de autocontrol, le pegó un sonoro golpe en la cara al mentado 'youtuber'. Esta agresión ha causado risa e hilaridad, se han hecho miles de 'memes' y burlas y se ha extendido como mancha de aceite en internet.

Muchos coinciden en que se trataba de una hostia merecida, incluso 'medicinal', he llegado a leer. En esencia se señala que el 'youtuber', sin duda un zagal muy poco espabilado -por no llamarlo tonto de remate- se merecía que le calzaran tal castaña. He leído comentarios típicos de macho alfa, hijos naturales de un contexto dominado por el heteropatriarcado, al respecto de lo excelente que es recibir una hostia si vas tocando los cojones por el barrio y de lo bien que hizo el agresor de pegar a semejante niñato. En cambio, no he leído a nadie decir que el agresor -que según parece, estaba trabajando en el momento en que le insultan- tiene un problema de agresividad. No sabemos nada de él y quizá sea capaz de pegarte a ti, que celebras con risa esa hostia, si tienes la desgracia de pitarle con tu coche porque se ha saltado un semáforo.

En un campo de fútbol de una liga regional, un jugador se lanzó desde un costado sobre el árbitro y le soltó un puñetazo en el cuello. No es la primera vez que pasa y por desgracia no será la última. De este caso no he leído reacciones en las redes, aunque seguro que las habrá. Me pregunto si hay quien haya celebrado la hostia que se llevó el pobre chaval. Los motivos del agresor fueron los dos penaltis que el árbitro había señalado a su equipo. Para él, fueron algo así como un insulto; como que lo llamaran 'cara anchoa' o 'papanatas'. No sé si el agresor estará arrepentido, pero al darle la hostia estaba convencido de que tenía motivo, como imagino que lo estaba el operario que le calentó la cara al tontico del 'youtuber'.

Un joven se debate entre la vida y la muerte en el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia tras haber recibido un puñetazo en la cara, en plena calle y ante numerosos testigos. El chaval se desplomó por el golpe y estrelló su cabeza contra el suelo. Gracias a que alguien grabó el momento con su móvil, se ha podido identificar y detener al agresor y a sus acompañantes. Según parece, se trata de varios porteros de algunos locales de ocio del centro de Murcia. El vídeo es espeluznante y espero no verlo de nuevo. No sabemos qué sucedió antes de la agresión y nadie en su sano juicio se lo podría plantear como excusa o justificación de lo sucedido. Imagino que en la investigación de los hechos, las autoridades y los jueces habrán de analizar qué pasó y con ello podrán impartir justicia. Espero que esa justicia llegue como lluvia de mayo y espero de todo corazón que el chaval salga de esta y se recupere.

Si yo digo ahora que jamás he pensado que tal o cual persona se merece una hostia bien dada, mentiría. Si digo que nunca ha pasado ni remotamente por mi cabeza soltarla, también. Pero si digo que jamás he pegado a nadie en mi vida y ni siquiera he estado cerca de hacerlo, digo toda la verdad. Si además añado que me parece mal cualquier tipo de violencia y de agresión, máxime a alguien en desventaja física o que no tiene posibilidad de defenderse, puede que se me acuse de 'buenrollismo'. Vuelvo a recordar aquella frase de Tolkien en El Señor de los Anillos: "No seas ligero a la hora de repartir juicio o muerte, Frodo. Ni los más sabios pueden discernir tales extremos". ¿Quién dictamina qué acto es merecedor y cuál no de recibir como premio una hostia, un puñetazo, una agresión? Y en caso de haber concluido que sí, que determinado acto merece una hostia, ¿cómo se ha de llevar a cabo? Todo tiene sus normas, incluso la guerra e incluso la pelea. Y sin embargo, al final todo debería estar sometido a ese ente extraño, en ocasiones lejano, que llamamos civilización.

domingo, 4 de diciembre de 2016

Somos el CB Murcia (recordadlo)

Después del horripilante partido que el CB Murcia perdió contra el Zenit en el Palacio, en un ambiente enrarecido y con un horario que fue en sí mismo un insulto al equipo, a los jugadores y a la afición, me tropecé por Twitter con alguien que decía algo así como "que no se nos olvide que somos el CB Murcia".

A mí no se me olvida, pero estoy seguro de que el ánimo que inspiró al autor de dicho tuit es totalmente el opuesto al mío. Somos el CB Murcia, cierto: un equipo humilde y luchador que las ha pasado de todos los colores, que nunca ha manejado grandes presupuestos pero que siempre lo ha dado todo sobre la pista. Un equipo que, cuando nadie daba un duro por él, cuando todo se ponía en contra, sacaba fuerzas de flaqueza y nos dejaba boquiabiertos. Un equipo al que su afición siempre ha apoyado; sí, siempre que sobre la pista se vea entrega y honestidad. Pero claro, si sobre la pista lo que se ve es pasividad, o si en el palco lo que hay son soberbios profesionales de los negocios que no respetan a los abonados, ni a los aficionados, ni al propio club ni a su identidad, su pasado y su futuro, la gente estalla. Normal.

Los que no toleran la crítica, los acostumbrados al ordeno y mando, a la adulación y a las alfombras rojas, y los que quieren imponer su visión y su opinión sobre la de los demás, hablan como ha hablado el presidente y dueño de la Universidad Católica San Antonio (de Murcia), José Luis Mendoza, que se ha despachado en Onda Regional diciendo tantas cosas que cuesta responderlas de una en una.

-A los insultos que ha dedicado a la afición (a los que empezaron a corear el nombre de Fotis Katsikaris los ha calificado de "energúmenos" de "baja catadura moral", y al resto, "borregos"), se le puede contestar fácilmente: es una falta de educación impropia de una persona que ocupa un cargo de responsabilidad y que está expuesto a los micrófonos y a las cámaras. Ha dicho también que esos gritos hacen daño a los jugadores y al equipo, y eso no lo discuto. A mí no me gustaron. Ahora bien, creo que hace infinitamente más daño a los jugadores y al club tener un presidente que se expresa de ese modo.

-Mendoza ha hablado sobre la propiedad del CB Murcia. Afirma que el club es suyo y que por eso pone el horario que le sale de las narices (luego ha mareado la perdiz diciendo que los horarios se los imponen... Pero al final ha reconocido que lo hizo para que sus amigos pudieran ver el partido de baloncesto y el de fútbol, que se jugaba esa misma noche). ¿De quién es el CB Murcia? El CB Murcia es mío, de mis hijas, de todos los que acuden al Palacio, de aquellos que acudíamos al Príncipe de Asturias hace tres décadas y de los que no han ido jamás pero pagan sus impuestos en Murcia. Este equipo es de Murcia, y ahí reside uno de los errores de apreciación de éste y de otros propietarios legales de equipos deportivos: esos equipos no son empresas, son sentimientos. El CB Murcia es nuestro porque lo queremos con el corazón, además de que también recibe dinero público sacado de nuestro bolsillo. Un empresario no puede llegar, comprar un equipo que ya existía (que tiene su escudo, sus colores, su historia) y hacer con él lo que le salga de las pelotas. Las cosas no funcionan así.

-Mendoza se queja de que la afición no anima al equipo diciendo "UCAM". Bien, por mi parte reconozco que llevo dos años y medio hablando de baloncesto en la SER y jamás lo he llamado UCAM. Tampoco lo hago en mi vida y mis conversaciones privadas, pero añado que desde que Juver salió del club, nunca lo he llamado de otro modo que no fuera CB Murcia. Ni con Recreativos Orenes, ni con Polaris... Los del Real Madrid no corean "¡Fly Emirates!" cuando quieren animar a los suyos, y tampoco esa compañía se ha planteado cambiar el escudo del equipo merengue. Y repito algo que ya dije muchas veces cuando la UCAM laminó el escudo del Club Baloncesto Murcia: los aficionados del Real Madrid o del Barça no quieren más a su equipo que yo al CB Murcia, y si nadie se plantea eliminar los escudos de esos clubes, ¿por qué he de aguantar que eliminen el del mío?

-Mendoza ha hablado de dinero, de los millones de euros que ha puesto en este equipo. ¿Hablamos de dinero? Me gustaría saber cuál es el presupuesto real del equipo, cuánto se ha gastado en personal de administración, en el cuerpo técnico, en la plantilla, en la cantera, en los sueldos de los directivos... Y me gustaría saber cuánto dinero ha obtenido del traspaso y venta de jugadores, de derechos de televisión, de venta de abonos y de entradas... En definitiva, quisiera transparencia en las cuentas de un equipo deportivo profesional que representa a Murcia y que recibe subvenciones. Además, le digo a Mendoza que si pensaba que de la gestión de un club deportivo profesional iba obtener dinero, si esperaba que fuera "rentable" como pueda serlo una máquina de 'vending', fue un ignorante. Las vallas publicitarias no tiran dinero en efectivo sobre aquellos que las usan para anunciarse. La inversión en publicidad es eso, publicidad, imagen. Su rentabilidad se mide de otro modo. También quisiera que diera cifras de cómo ha influido en su negocio la apuesta que ha hecho por el deporte, una apuesta que admiro, valoro y creo muy acertada. Lástima que tire su imagen por tierra cada vez que abre la boca. A ver si el principal anti-UCAM es él mismo.

-Mendoza ha cargado contra Fotis Katsikaris, como también se cargó en su día contra Diego Ocampo. Pero, amigo, resulta que son los dos entrenadores que han llevado a este club a sus cotas clasificatorias más altas. Sucede en esto como en el asunto del dinero: no tenemos toda la información, nos llega sesgada y seguro que manipulada por los gestores. Uno puede intuir algún tipo de desavenencia personal, pero no se puede demostrar. Todos sabemos que Fotis se despidió del club mediante una carta en la que también citaba a Mendoza y le agradecía la confianza. Y algunos sabemos que Fotis se hubiera quedado si hubiera visto una intención real de que el equipo diera un paso adelante en esta temporada tan importante. Esa intención se tenía que materializar en un mayor presupuesto, pero ya sabemos lo que pasó: el UCAM CF ascendió a 2ª División y desde el propio club se admitió públicamente que el presupuesto se iba a recortar. ¿Así quieres seguir creciendo?

-Mendoza ha dicho que sigue a tope con Quintana. Suponemos que es su apuesta, o la de Gómez, o la de los dos. Y sabemos que su sueldo es bastante más bajo de lo que pudiera cobrar Katsikaris. Ahí tenemos una consecuencia directa y concreta de ese recorte presupuestario -otra sería la marcha de Cabezas-. Y quiero repetir, para que quede claro, que la plantilla me parece muy digna, que en general creo que es mejor a la del año pasado, y que respeto mucho a Quintana. Sencillamente, creo que su fórmula no está funcionando y que este grupo de jugadores necesita la disciplina, el control y el trabajo que impone un entrenador como Katsikaris.

-Y por último, Mendoza ha amenazado con dejar el baloncesto. Yo le adelanto mi opinión: ningún problema. El CB Murcia seguirá existiendo y tengo claro que llegará el día en que vuelva abonarme, y no me importará que sea en LEB o en EBA. No quiero al CB Murcia porque esté en ACB o en Eurocup, lo quiero porque es mi equipo. Yo no trago con cambios de colores o de escudo, o con gestores deportivos soberbios que no admiten errores, que manipulan y hablan mal de aquellos que no les hacemos la pelota. Algunos han saltado ahora con lo del horario del partido contra el Zenit y con el fichaje de Quintana; yo salté con indicios que llegaron hasta mi nariz hace mucho tiempo.

Y acabo como empecé, como decía aquel zagal del tuit: que no se nos olvide que somos el CB Murcia. Claro que no. Por eso yo seguiré viendo los partidos por la tele con mi bufanda roja sobre los hombros y con una libreta sobre la rodilla, para anotar con frialdad algunos apuntes de lo que veo mientras grito calurosas palabras de ánimo a la pantalla. Ahora quisiera que la afición ponga de nuevo la templanza, la categoría y la reflexión que no pone el presidente, y que apoye al Club Baloncesto Murcia en el Palacio desde el minuto 1 hasta el 40, hasta la victoria y hasta la derrota, hasta los playoffs o hasta el descenso. Que no le den los motivos que busca para hacer lo que parece que quiere hacer. Que si lo quiere hacer, que lo haga él solo.

Aúpa CB Murcia siempre.

Crisis de valores y de sistema.